Las noticias sobre el COVID-19 están por todas partes, y parece que todos están al límite. Decidimos crear este artículo con algunas sugerencias para mantener tu mente tranquila, además de algunos suplementos que pueden ayudar.

Parece que el COVID-19 ha afectado a todo el mundo pero, en caso de que estés viviendo en una isla desierta y no hayas oído del asunto (o estés leyendo esto en el futuro), aquí hay un resumen:

En diciembre de 2019, se informó que surgió una enfermedad en Wuhan, China, caracterizada por síntomas similares a un resfriado o gripe que incluían fiebre, tos, dificultad para respirar, fatiga, dolor muscular, diarrea, dolor de garganta, pérdida del olfato y dolor abdominal. .

Denominada “COVID-19”, los sistemas informáticos de la Escuela Imperial de Londres (Imperial College of London) estimaron 500.000 muertes en el Reino Unido y hasta 2 millones en Estados Unidos.

Basado en estas estimaciones, se produjo el pánico en los medios, y los gobiernos de todo el mundo instituyeron bloqueos en la libre circulación, lo que obligó a cerrar negocios. Esto resultó en cierres de empresas a gran escala, pérdidas masivas de puestos de trabajo, y un alza del desempleo sin precedentes.

Además de todo eso, el mercado de valores colapsó, agotando los ahorros de muchas personas, junto con las carteras de acciones y los fondos de pensiones.

Al momento de escribir estas líneas, todavía continúa y empeora, a medida que continúan apareciendo informes que muestran a personas de todo el mundo que sufren de aislamiento, depresión y estrés extremo. Mientras continúan los debates sobre las soluciones a este problema, hay algunas medidas que las personas pueden tomar para mejorar su situación personal. Este artículo ofrecerá un resumen de la neurociencia detrás del estrés y ofrecerá algo de ayuda para lidiar con los efectos que esta situación pueden causar en el cerebro y el bienestar físico en general.

Apoyar al cerebro durante tiempos estresantes

La mayoría de la gente está en estado de pánico en este momento, y esto tiene mucho que ver con las imágenes que estamos viendo en los medios, el distanciamiento social y el aislamiento. El cortisol producido por este estrés tiene efectos negativos en el cerebro.

Como consejo, hay que pensar positivamente y dar pequeños pasos cada día, para que sea mejor que el día anterior. La mejora continua y constante mejorará cualquier situación, y eso podría significar comer menos comida chatarra, hacer ejercicio con regularidad y escribir un diario.

Además de ingerir comida natural para apoyar el sistema inmunológico, los suplementos, como éstos, también pueden ayudar:

Magnesio L-Treonato – El magnesio es fundamental para el aprendizaje y la formación de la memoria, y esta forma de Magnesio aumenta la neuroplasticidad, al cruzar fácilmente la barrera hematoencefálica, para retrasar el deterioro de la memoria relacionado con la edad y los déficits debidos al estrés.

Rhodiola Rosea – Utilizada en la medicina tradicional, la Rhodiola Rosea ayuda a reducir la fatiga, aliviar el agotamiento y enfrentar  condiciones de estrés físico.

Ashwagandha – Parte de la medicina tradicional india por miles de años, la Ashwagandha ha sido recetada ampliamente para tratar el estrés y la ansiedad.

También es importante reducir el tiempo frente a una pantalla, porque el ciclo de noticias está en modo de pánico a gran escala. Además de los medios tradicionales, Internet también está plagado de teóricos de la conspiración y blogueros que compiten por tu atención (y clics).

Teorías sobre el COVID-19, Conspiraciones & Histeria Mediática

Los sistemas informáticos de la Escuela Imperial de Londres mencionados anteriormente, bajaron de 500.000 muertes potenciales a tan solo 7.000.

¿Sorprendido? La mayoría de las personas lo están cuando escuchan esto, porque no fue noticia. En cambio, lo que muchas personas están viendo son escenas de histeria masiva y pánico, con hospitales desbordados y personas dando sus respiraciones finales. Existe una expresión muy conocida en el negocio de los medios: «Si sangra, manda», y el miedo recibe clics (y anuncios publicitarios).

Las fuentes de los medios están en conflicto y reportan cifras diferentes. Las estadísticas confunden, son en su mayoría inexactas y hacen que la tasa de mortalidad parezca mucho peor de lo que realmente es.

La Verdad sobre el Coronavirus

Parece que todos tienen su propia teoría, y las redes sociales están llenas de gente discutiendo sobre el origen de la enfermedad. Tal vez es hora de frenar un poco y revisar la información que la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos entrega, para aclarar las cosas:

  • El COVID-19 afecta mayormente a personas mayores con serias condiciones médicas preexistentes como enfermedades al corazón, pulmones, cáncer o diabetes;
  • La enfermedad causada por la infección por COVID-19 es «generalmente leve»
  • El 80% no presenta síntomas o los casos leves no requieren ningún tratamiento especial
  • 30% de los casos son completamente asintomáticos

A pesar de esta información, mucha gente sigue con miedo, y esto se debe probablemente a la manera en la que la prensa está mostrando el tema.

Una idea común es que este virus afecta tanto a gente joven como a gente mayor, pero eso no es verdad. Una noticia sobre una persona joven con el virus recibe mucha más atención que la realidad: que la mayoría de la gente es mayor de 80 años y la mayoría tiene una enfermedad grave como enfermedad pulmonar, cáncer o diabetes.

La esperanza de vida promedio en Europa (donde están ocurriendo la mayoría de las muertes) es de 81. La edad promedio de la gente que muere en Italia (la región que fue más afectada) es de 80.

Los números mencionados anteriormente provienen de las organizaciones más confiables del mundo, y tal vez esta información pueda dar a otros una perspectiva sólida sobre la realidad de la situación.

Tu cerebro en los Medios

Como se mencionó anteriormente, la regla en los medios es «si sangra, manda», y parece que los medios se han aprovechado plenamente de esta situación, sin equilibrar su cobertura con las estadísticas del mundo real, que mencionamos anteriormente.

Estudios han mostrado que, incluso una pequeña exposición a violencia televisada o imágenes chocantes llevan a aumento en los estados de ansiedad, que afecta el la concentración y el rendimiento cognitivo.

Rendimientos cognitivos como la memoria, capacidad de atención y la habilidad de tomar buenas decisiones, están todos basados en la capacidad del cerebro de procesar información.

Enfrentando el estrés durante el COVID-19

Las mejores decisiones se toman cuando el cerebro se encuentra en un estado de calma saludable. El descanso adecuado, la buena nutrición y el sueño profundo son las mejores cosas que uno puede hacer por su salud.

Los suplementos también pueden ayudar a impulsar una rutina saludable. Aquí hay algunas buenas elecciones para momentos como éste:

Magnesio L-Treonato

Desarrollado por investigadores del M.I.T., se cree que el Magnesio L-Treonato es particularmente efectivo para el cerebro, porque cruza la barrera hematoencefálica. Estudios han mostrado que el magnesio puede ayudar con el Alzheimer, mejorar los síntomas de demencia y restaurar los déficit de memoria.

Haz clic aquí para mayor información sobre Magnesio L-Treonato.

Rhodiola Rosea

Usada en la medicina tradicional para reducir la fatiga y el agotamiento, así como para enfrentar el estrés, la Rhodiola Rosea es un adaptógeno, que muchos médicos creen que ayuda al cuerpo a resistir estresores físicos, químicos y biológicos.

Haz clic aquí para mayor información sobre Rhodiola Rosea.

Ashwagandha

Recetada por miles de años en India, la Ashwagandha ha sido usada extensamente para tratar el estrés y la ansiedad, además de equilibrar el azúcar en la sangre, reducir inflamaciones y mejorar la sensibilidad a la insulina.

Haz clic aquí para mayor información sobre Ashwagandha.

Palabras Finales

COVID-19 es un fenómeno que ha sacudido los cimientos de la sociedad en todos los continentes y países del mundo. Las teorías sobre su origen y efectos están en todas partes y, aunque pueden diferir entre algunas personas, los efectos estresantes son compartidos por todos.

Mientras todos estamos encerrados, podemos tomarnos este tiempo para pensar en lo que es importante, hacer planes y recalibrar nuestras vidas. El descanso, el ejercicio, la nutrición y el ejercicio son vitales en este punto, además de tomarnos el tiempo para visualizar una vida mejor para nosotros cuando este problema finalmente termine.

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